En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Agua, la senadora Paloma Sánchez Ramos, originaria de Sinaloa y representante del PRI, subió a la más alta tribuna del país para pronunciar un enérgico llamado a favor del derecho al agua en México, denunciando las carencias hídricas del país y la falta de acción por parte del gobierno federal.
Desde el Senado de la República, la legisladora advirtió que esta efeméride debe servir para reflexionar sobre «las múltiples carencias que vive nuestro país en materia hídrica y sobre la falta de acciones contundentes para solucionar este problema».
Señaló que México enfrenta una crisis sin precedentes: sequías cada vez más graves, como no se habían visto en los últimos cincuenta años; contaminación de ríos y lagos por desechos industriales; niveles críticamente bajos en las presas y abandono total en la recuperación de cuencas.
Destacó que trece entidades del país registran el cien por ciento de su territorio en sequía, y acusó que “la falta de inversión en la infraestructura provoca que el 40% del agua potable en México se desperdicie en fugas”. En ese sentido, lamentó que “solo Culiacán, capital de mi estado, presenta 35 mil 868 fugas, el número más alto de todo el país”, situación que deja a millones de hogares sin acceso al agua.
La senadora hizo hincapié en el impacto de la crisis sobre el campo mexicano, subrayando que “nuestra soberanía alimentaria padece los errores de no actuar para tecnificar el riego”. Alertó que, en su tierra natal, Sinaloa, las presas están en los niveles más bajos de su historia, apenas al 8% de su capacidad, lo que ha provocado una caída de casi el cincuenta por ciento en la producción del campo. “Sinaloa, otros estados y México, senadoras y senadores, se está quedando completamente seco”, enfatizó.
Paloma Sánchez reclamó el incumplimiento de las promesas del gobierno actual, puntualizando que “el presupuesto de mantenimiento de presas desapareció”. Y demandó con firmeza: “alzamos la voz para exigir que se cumpla con la meta de universalizar el acceso al agua potable y al saneamiento”. Insistió en que el debate no debe reducirse a cifras, sino a la vida de las personas, por lo que propuso medidas concretas como la tecnificación del riego, la reparación urgente de redes hidráulicas, la construcción de embalses, la captación de lluvia y la reforestación de cuencas.
Finalmente, hizo un llamado directo: “utilizar todos los recursos disponibles del Estado y declarar una emergencia por sequía en Sinaloa y en aquellas entidades que requieren de políticas públicas contundentes que aseguren la protección de nuestros derechos al agua”.
Concluyó su discurso reiterando su compromiso político y social: “el agua es vida y, como tal, no dudaremos ni daremos un paso atrás para defenderla”.
